Líderes y lideresas de más de 14 territorios presentaron al gobierno nacional acciones concretas y llamaron a la implementación de una agenda humanitaria para desescalar la violencia y que la suma de voluntades y aportes de la sociedad civil y de los diversos actores armados posibiliten un cese humanitario al fuego de carácter multilateral.

Anny Páez, vocera delegada por los procesos que convergen en la Coordinadora Humanitaria, expresó que a pesar de la agudización del conflicto en los territorios se sigue generando vida. Asimismo, los líderes y lideresas de los territorios hicieron un llamado urgente, a través de su vocera, a que se retome la implementación del Acuerdo de Paz firmado con las extintas FARC-EP.

“Este gobierno de transición nos genera esperanza, pero los retos son enormes. Tengan en cuenta que nuestro sueño será posible con el desescalamiento de la violencia y por eso llamamos a un cese al fuego y de hostilidades y el respeto por las autoridades territoriales. Tenemos una deuda con nuestros mayores y nuestras mayoras, el 7 de agosto vimos otras perspectivas y rostros en las regiones y ellos y ellas nos depositaron la carga para que sean escuchados tras más de 80 años de lucha”, puntualizó la vocera delegada por la Coordinadora Humanitaria.

Por su parte, Ríchard Moreno, coordinador del Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano -CONPA-, enfatizó en que el nuevo gobierno debe garantizar la participación de diversos sectores “y en esos sectores estamos los pueblos étnicos y campesinos, que históricamente no hemos sido escuchados y no podemos permitir que sigan gobernando los mismos de siempre. Y si hablamos de cumplir lo que se va negociando como lo sugiere el proceso de Paz que se pretende adelantar con el ELN, pues que también se cumpla lo que se pactó con las FARC porque el gobierno anterior no quiso avanzar”.

Durante el espacio autónomo de la Coordinadora Humanitaria, líderes y lideresas expresaron su preocupación en torno al resultado de la interlocución que han tenido en territorio con los actores armados. Ha quedado en evidencia que esas estructuras armadas no tienen disposición de dejar las armas y que continuarán con su accionar.

“Territorios que antes no tenían minas hoy están repletos para que los actores armados del estado no lleguen a estas zonas. Los diálogos están siendo hipócritas porque los actores armados no quieren soltar el negocio del narcotráfico ni las armas”, fue la voz de uno de los líderes presentes durante el espacio autónomo, quien agregó que incluso las fuerzas armadas del estado avanzan con una contraestrategia que está afectando a las autoridades étnicas, pues van a los territorios en nombre de ellas a desarrollar acciones que deben ser concertadas con las comunidades.

El llamado desde la región para la Paz Total

“Queremos que los actores armados se sienten a negociar con el corazón y reiteramos la propuesta de no más reclutamiento a nuestros jóvenes y mujeres porque están creando indígenas y afrocolombianos bárbaros para matar a su misma gente. Los desplazados no podemos quedarnos sufriendo más en las capitales por la guerra que se vive en nuestros territorios, queremos sembrar nuestra comida”, fue el llamado de Alberto Áchito, representante de la Mesa Indígena de Chocó.

Por su parte, Javier Francisco Cortés, gobernador del Resguardo Piguambí Palangala del corregimiento Llorente en Tumaco, Nariño, expresó un llamado a que se reactive la mesa de garantías de ese departamento, además, que en la implementación de los Puestos de Mando Unificado se reconozcan la importancia de los sistemas propios de autoprotección y que tanto el Ministerio Público como los organismos internacionales apoyen la verificación de estos.

El gobernador Cortés también manifestó que el gobierno nacional “debe reorientar la metodología de los Diálogos Regionales Vinculantes y que se avance en el diálogo con los actores armados que hacen presencia en nuestro territorio porque estos siguen atentando contra las comunidades, en ese sentido expresamos el llamado desde nuestras autoridades étnicas a que se libere a los tres jóvenes que hoy se encuentran retenidos por en el municipio El Rosario.

 

Durante esta segunda cumbre humanitario, escenario de construcción de paz, hicieron presencia las mesas humanitarias que convergen en la Coordinadora Humanitaria y otros procesos territoriales locales de Antioquia, Arauca, Buenaventura, Caribe, Catatumbo, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Guaviare, Magdalena Medio, Meta, Nariño, Putumayo- región Andino Amazónica, Sucumbíos y Piamonte.

Los senadores Iván Cepeda y Ariel Ávila, la comisión de paz del congreso, la Conferencia Episcopal de Colombia, el alto comisionado para la Paz Danilo Rueda, la ministra de cultura Patricia Ariza, organismos internacionales y delegados del gobierno nacional escucharon las voces desde los territorios que quieren tejer la Paz.

Raúl Rosende, desde la Misión de Verificación de Naciones Unidas expresó “podemos destacar dos elementos de los diálogos con los actores armados, el primero es que en otros procesos de Paz del mundo el objetivo ha sido salvar vidas, pero al final de estos procesos y en Colombia se está planteando hacerlo desde el inicio. El segundo elemento tiene que ver con la intención del gobierno por que no solo se dialogue con esos grupos armados, sino también con las comunidades”. Rosende también fue enfático en que el gobierno en 60 días ha demostrado una aceleración en la implementación del acuerdo de Paz con las extintas FARC-EP.